Reseña de Venecia

Venecia es ... ¡simplemente divina!

Venezia en italiano, Venesia en veneciano, Venexia en la antigüedad, Venice en inglés ... Venecia en español.

Capital de la región italiana de Véneto.

Está formada por 120 pequeñas islas que se comunican entre sí por puentes, 400 para ser exacta. Se accede a Venecia desde tierra firme a través del Puente de la Libertad, en Piazzale Roma.

Idioma: italiano. Gentilicio: veneciano. Altitud: 1 msnm. Está ubicada en el noreste de Italia. Tiene menos de 300 mil habitantes. Su clima promedia 8°C-16°C, con temperaturas máximas de 24°C-27°C y mínimas de -1°C.

Se le conoce como la "Ciudad de los Canales".

Sitio web: www.comune.venezia.it
Mapa del Vaporetto: www.actv.it

Lugares turísticos más importantes: -El Gran Canal -Plaza y Basílica de San Marcos –Palazzo Ducale –Ca D’Oro –Ca’Rezzonico –Palazzo Fortuny –Palazzo Grassi –Basílica de Santa Maria Gloriosa dei Frari –Basílica de Santa Maria della Salute –Basílica San Giorgio Maggiore –Iglesia del Redentore –Iglesia de San Giovanni e Paolo –Iglesia de San Rocco –Puente de los Suspiros –Puente de Rialto –Puente de los Descalzos.

¿Has estado en Venecia o te gustaría ir? Entonces no debes perderte: comer pizza, probar los gelatos, recorrer el Gran Canal, ver la Plaza de San Marcos y perderte caminando!

En tren de Venecia a Pisa

Jueves 5 de Octubre 2006

Cuarto día en Venecia ... en tren hacia Pisa.

¡A madrugar! ... Nos levantamos a la hora prevista, muy muy temprano (5am), nos preparamos para partir y dejamos la llave sobre la cama, tal como nos indicó el encargado el día antes, quien por lo visto no tenía intención de levantarse tan temprano como nosotras.

Apenas pasaban las 5am cuando salimos del hostel y nos dirigimos a la parada del vaporetto, Ca'Rezonnico. Fue inevitable hacer ruido en la calle ya que la maleta de Vic es de rueditas, fue muy chistoso porque era el único sonido en todo el ambiente, espero que no hayamos despertado a nadie.

El vaporetto pasó muy puntualmente, a las 5:20am y nos llevó a la Ferrovia. En esta ocasión le apostamos a la suerte, por la hora que era, ya que no teníamos tiquete vigente para el vaporetto, los nuestros habían vencido el día antes y no compramos más, pensamos que por ser solo un viaje y ya de salida, no valía la pena pagar los 5€, "nos la jugamos" y gracias a Dios no lo necesitamos (nadie nos los pidió). Indebido, lo admito, solo pensamos en el ahorro.

Nuestro tren salía a las 6:30am de la estación Venezia Santa Lucía, rumbo a Pisa, con varias 'fermatas' (paradas) en el camino: Firenze, Mestre, Padova, Ferrara y Bologna, el paisaje es muy agradable y pudimos tomar mucha fotos (¡oh! ¡turistas!). Disfrutamos de un bellísimo cielo totalmente azul, de color profundo, con hermosos campos muy verdes, octubre parece ser buena época para visitar Europa.

Estábamos rumbo a Pisa ...

Última noche en Venecia

¡Última pizza en Venecia! ... cenamos como siempre Pizza Al Volo (es demasiado buena) sentadas en la Plaza Margherita, frente al hostel, disfrutando la noche y el ambiente en la Plaza. Un mexicano extraviado con la dirección que buscaba se nos acercó, no le pudimos ayudar mucho pero al menos hablábamos español, ya estaba cerca, solo debía encontrar el número correspondiente ... nos recordó nuestra llegada a Venecia tres días atrás, igual de perdidas.

Regresamos a la habitación para empacar, bañarnos por adelantado ya que salíamos al día siguiente a 5am, al menos Pili y yo opinábamos así, Vic por su parte prefería madrugar aún más y bañarse en la mañana.

Esa noche de nuevo, por tercera vez consecutiva, teníamos diferentes compañeras de habitación, parece que Venecia tiene mucho movimiento de jóvenes europeos; esta vez un par de alemanas, una muy simpática que nos estuvo hablando un poco y la otra un tanto amargada pero cero inhibiciones, ya que se cambió de ropa con la puerta abierta mientras afuera habían dos muchachos que conversaban haciendo fila para esperar el baño, y luego ella salió en camiseta y calzones, a callarlos porque no la dejaban dormir. Todo un espectáculo.

Tuvimos otro entretenimiento muy gracioso ... al salir del baño Pili se encontró con un pobre alemán que esperaba entrar, totalmente empapado de pies a cabeza, y ante el asombro Pili le consultó qué le había pasado: cayó al Gran Canal ... oh my gosh ... se agachó a lavarse las manos en un borde y perdió el equilibrio, no lo podíamos creer, fue muy chistoso, bueno al menos para nosotras, a él no le hizo mucha gracia.

Había mucha gente en el jardín fuera del hostel, huéspedes, también haciendo bulla (en nuestra ventana) pero a las 10pm los sacan y deben ir a conversar a la Plaza. Menos mal, no vaya a ser que salga la alemana a callarlos.

Nos acostamos con la terrible realidad de levantarnos a las 5am al día siguiente (4am para Vic, ¡está loca!) y bueno, yo me dormí ya preparada con la ropa que iba a usar al día siguiente, solo me lavaría la cara a esas horas de la madrugada.

Caminando Venecia por última vez

Caminar, caminar, caminar.

Lo bueno de caminar y perderse en la infinidad de calles y puentes en Venecia, es que siempre encuentras lugares imprevistos que valen la pena. Así encontramos un pasadizo con ventas de máscaras de carnaval, típicas de los festivales venecianos, muy hermosas y con muchos diferentes diseños, super creativas. También encontramos una tienda donde nos pasaron a un CD todas las fotos de las cámaras digitales, muy útil.

Regresamos, caminando, a la Plaza de San Polo, para comprarme una camiseta roja que dice: 'Venezia', muy linda, además me encanta ese color, la había visto desde el primer día y como no encontré otra que me gustara más, regresé por esa.

Encontramos por ahí en un de los tantos puentes, una filmación, con trajes antiguos, seguramente alguna película se estaba produciendo, ¿sería de Hollywood con estrellas famosas? bueno, no lo supimos.

Intentamos seguir la ruta a la estación ferroviaria, para la mañana siguiente, ya que no íbamos a tener tiquete vigente para usar el vaporetto ... pero no lo logramos, nos extraviamos bastante y además, llevaríamos cargando el salveque y las maletas. Así que ... cambio de planes ... estuvimos practicando, dentro de la caminata, la ruta de salida para el día siguiente, del hostel al vaporetto, ya que teníamos poco tiempo y no podíamos darnos el lujo de perdernos en esa ocasión, salimos a las 5am.

Fuimos también al supermercado a comprar pan y queso para el desayuno del día siguiente, con un delicioso chocolate líquido de medio litro para mí (¿ya mencioné que salíamos a las 5am?). Había una cosa curiosa del "super" a lo que no estábamos acostumbradas: comprar la bolsa plástica y empacarse uno mismo las compras; la primera vez no compré la bolsa y casi se la "robo" a la siguiente cliente, pero entre el alboroto de la señora y la cajera, entendí el procedimiento.

Bigglietto

Para andar en vaporetto debes tener tu 'bigglietto'. ¡Hasta rima!

Aunque los boletos de 24 horas para el vaporetto ya habían expirado, no pensábamos comprar otro (guardar el presupuesto ante todo), solo nos quedaban unas horas del resto de la tarde, que ya que al día siguiente partiríamos hacia nuestro siguiente destino ... Roma ... con una pequeña escala en Pisa.

Decidimos jugar la suerte y seguir usando el vaporetto "gratis", mientras nadie nos pidiera nuestro 'bigglietto'.

Al menos en tres días no habíamos visto a nadie que en realidad pidiera los boletos, pero para todo puede haber una primera vez y no nos llegó muy largo la suerte.

Una estación después haber abordado, observé un muchacho de camisa celeste que de pronto repetía: 'bigglietto, bigglietto' a las personas de la fila contigua, inmediatamente reaccioné y le di un codazo a Pili que estaba sentada a mi lado (quien por cierto se iba durmiendo y pensó que yo solo estaba molestándola con los codazos) y le retorcí los ojos a Vic que iba al frente, les dije que nos moviéramos al otro extremo del barco, al fondo, donde usualmente van los turistas tomando fotos del Gran Canal, en una especie de balcón al aire libre.

Pretendimos un rato ser turistas (bueno ... lo éramos) tomando fotos nosotras también en el balcón, aunque ya habíamos fotografiado practicamente todo, hasta que en la siguiente parada nos bajamos muy rápidamente y ya no nos atrevimos a volver a subir, proseguimos nuestro camino a pie ... ni modo.

Tomamos foto de un taxi, esos se llaman 'traguetos', son botes más pequeños y más privados, para pocas personas.

Fotografiando El Gran Canal

Dimos todo un recorrido en vaporetto por el Gran Canal, viendo todos sus palacios (la mayoría ahora son hoteles), sus estructuras tan diferentes a lo ya conocido por nuestros ojos, sus fachadas y puertas que dan al agua del Gran Canal, montones de botes, barcos y góndolas.

Intenté ir ubicando en el mapa los nombres de los principales palacios que están marcados, y les iba indicando a Pili y Vic los nombres de cada uno, mientras ellas se encargaban de las fotos, sin embargo ... upps ... estaba leyendo el recorrido en sentido contrario, de pronto ya no sabía ni dónde estábamos y bueno, lo volvimos a intentar al regreso.

Piazza San Marco

Palomas ... palomas y ¡más palomas!

Luego del tour por el Palacio Ducal fuimos buscar un sandwich para almorzar, yo lo compré de queso, como siempre (adoro el queso italiano) y sin refresco (nunca tomo líquidos con la comida, no lo necesito y además son extremadamente caros), con mi botella de agua de las fuentes estaba bien. Buscamos un espacio libre en las gradas fuera de la iglesia, en la Plaza de San Marco, ya que había demasiada gente, y nos sentamos a comer "peleando" con el reguero de palomas que revolotean por todas partes, en grandes cantidades por todo San Marco.

De seguido fuimos a conocer la Basilica Di San Marco, es grande y bonita, muy hermosa, tiene una pequeña exhibición de "tesoros" en el interior (pero la verdad, a mi parecer, no valieron la pena los 2€). Por fuera tiene un reloj que marca las 24 horas en lugar de 12, también la famosa Torre, uno de los símbolos de la ciudad, pero no entramos, ya no teníamos ganas de subir escaleras.

De regreso por el Gran Canal nos bajamos del vaporetto en Santa María de Salud, otra iglesia pero no tan famosa, que está en una punta, Punta della Dogana, pero estaba cerrada y no logramos caminar hasta el final de la tal punta.

Palazzo Ducale y Puente de los Suspiros

Miércoles 4 de Octubre 2006. ¡Tercer día en Venecia!

¿Where are you from?

Este día nos costó un poco menos salir del hostel. El horario del baño fue en el mismo orden de siempre, luego pusimos la ropa en la lavadora (que estaba en la cocina/comedor) mientras desayunábamos, café, croissant y cereal con leche. Estábamos solas en la mesa y fue muy chistoso, porque entró un muchacho que nos saludó en idioma turista (inglés), luego nos preguntó de dónde éramos y nosotras devolvimos la pregunta, resultó ser argentino, nos reímos y continuamos hablando en español, mientras acabábamos el desayuno.

Hicimos un recorrido por todo el Gran Canal, tomando fotos a cada lugar que estaba marcado en el mapa, hasta llegar a la famosa Piazza San Marco, que ya no estaba inundada pero aún tenía las plataformas y logramos ver algunos charcos de agua en la plaza e incluso dentro de la iglesia, fue curioso.

De primera entrada fuimos al Palazzo Ducale, uno de los 4 museos de la Plaza de San Marco y al único que entramos. Fue muy instructivo, ya que aprendimos mucho con la guía del grupo que iba ingresando al mismo tiempo que nosotras, y que hablaba español (era un grupo de España); las 3 hemos estudiado un poco de lenguaje de señas, así que les sugerí que no habláramos con la voz sino con señas, para ir junto al grupo y que no se notara que escuchábamos y entendíamos todo, puesto que no habíamos pagado guía. No sabemos si lo logramos pero fue muy divertido, luego notamos que algunos italianos hacían lo mismo pero no entendían todo.

El palacio es grande y muy lujoso, como todo palacio, con sus pinturas en el techo, decoración excesiva, lujo total, alfombras finas y sus excentricidades, fue el lugar de los "Doges" (señores) que gobernaban la ciudad, servía también de sala de justicia con la prisión al lado, separada por un canal y comunicada por el super famoso Puente de los Suspiros (con razón no lo habíamos encontrado antes por ningún lado, ni en el mapa).

El puente es cerrado y tiene 2 pasillo, uno de ida y otro de vuelta, con solo 2 pequeñas ventanas, ya al cruzarlo no se puede ver nada, las celdas son de piedra y totalmente cerradas, de ahí la leyenda de los "suspiros" que daban los prisioneros al pasar por el puente, ya que era la última ocasión en que veían Venecia (o cualquier cosa). Ya lo sabes, el origen del Puente de los Suspiros no es para nada romántico, fue posteriormente que se mezcló con la idea de las parejas en góndola paseando por el canal bajo el puente.

Sube el nivel del agua en Venecia

¿Has escuchado decir que a veces Venecia se inunda? Nosotras estábamos a la expectativa que eso pasara en nuestra estadía para poderlo apreciar con nuestros propios ojos.

Al regreso de Murano y Burano, ya en Venecia tuvimos que caminar bastante (como siempre) de Fondamenta Nove a Ca D'Oro, para tomar el vaporetto del Gran Canal y llegar a Ca'Rezzonico, nuestra estación, y seguir caminando hasta Campo Margherita, a nuestro hostel. No sin antes perdernos un poco y volver a encontrarnos... lo usual en Venecia...

Lo bueno fue que de camino nos encontramos un restaurante, donde nos sentamos a comer ... pizza, por supuesto, y de postre... gelatto, no podía faltar, estaba muy bueno, aunque no parecía muy italiano, ya que fuimos atendidas por una muchacha china (al menos de rasgos achinados en sus ojos), pero la comida sí tenía el sabor italiano (delicioso a mi paladar) y con las tradicionales mesitas en la acera.

Al llegar a Ca'Rezzonico notamos que el nivel del agua había subido (¡¡¡sí!!!!) y tenían una plataforma desde la estación del vaporetto hasta unos 5 metros más allá, donde suponemos que ya no llega el agua, estaba todo mojado pero ya el agua había bajado casi toda cuando llegamos. Esperábamos ver al día siguiente inundada la Plaza de San Marco, famosa por esa singularidad.

De camino al hostel para variar nos perdimos (¿ya mencioné que eso es inevitable en Venecia?) y fue curioso porque tuvimos que devolvernos y tomar otra calle al encontrarnos con una acera inundada por donde no se podía pasar sin mojarse los zapatos, cosa que no era de nuestro agrado.

Ya en el hostel nos encontramos de nuevo con compañeras diferentes en la habitación, unas griegas, que iban saliendo cuando nosotras llegábamos (se nota que andamos en diferentes ondas). Cada noche tenemos ¡roommates diferentes!

Más de Burano

¿Sabías que hay frutas ticas de venta en Venecia? ¡Yo no lo sabía!

Nos llamó la atención un puesto de frutas que estaba en la calle, porque tenía unas frutas extrañas similares a las naranjas pero desconocidas para nosotras, con un rótulo que anunciaba: 'de Costa Rica', seguramente eran famosas pero ninguna de las 3 había visto esa fruta antes.

Pili tomó una para hacer la consulta, pero el vendedor se enojó mucho (ella no vió el rótulo que Vic y yo sí vimos y comprendimos: 'non toccare') y solo acató a preguntar el precio ante la actitud del verdulero ... así que nunca supimos que era aquella fruta costarricense tan extraña, ha de ser una de esas frutas tropicales exóticas que las producen solo para exportación.

Seguimos caminando y era inevitable observar que habían muchos señores conversando en las calles, luego nos dimos cuenta en dónde estaban las señoras, venían saliendo de misa (un martes?), demasiado convencional (o machista) para nuestro gusto.

En fin ... Esperamos el vaporetto de regreso, comiendo barras de granola en una banca cerca del muelle, para viajar de vuelta a Venecia. El movimiento constante de las paradas donde se estaciona el barco me acasionaba mareo, así que yo esperaba en tierra firme y luego ingresaba a la parada una vez que llegaba el barco.

Burano

Burano es otra isla de Venecia, muy cercana a Murano, también muy pequeña.

Fueron otros 20 minutos en vaporetto y llegamos casi al ser las 5pm a la isla, hora en que casualmente cierran las tiendas, lo cual no sabíamos. Es una isla sumamente pequeña, con una torre inclinada en la iglesia (solo que ésta no es famosa) y se nota que es sumamente apacible.

Logramos entrar en un par de tiendas y comprar algunas cosas en bordados, y yo estaba muy feliz porque pude comprar ropa interior, al menos un juego, ya que mi presupuesto no daba para más y no tenía intención de usar mis tarjetas de crédito (básicamente iban conmigo en caso de emergencias médicas). Estaba feliz, la lencería italiana es muy famosa y tenía mucha ilusión de tenerla, me gusta vestir buena calidad.

Pili compró un bolso con muchas divisiones, muy divertido, que le fue muy útil el resto del viaje; y conversó con la vendedora de una de las tiendas, quien estaba muy intrigada en saber por qué Pili hablaba italiano, 'perché ha studiato' le decía su mamá, quien estaba bordando a la vista, en el interior de la tienda. Nos atendieron muy bien y nos divertimos un rato con ellas, no entendía todo lo que decían (en italiano) pero sí la mayoría de cosas, 'cui, molto trancuilo' decía la muchacha casi en tono de queja, nos hizo mucha gracia.

Luego caminamos un poco por la isla 'molto trancuila' que realmente lucía demasiado tranquila, también tiene canales como Venecia, con calles tipo boulevar ya que no hay carros. Las tiendas estaban cerrando ... y los restaurantes estaban abriendo, como haciendo un cambio en el estilo de vida entre el día y la noche, divertido. Llenos de mesitas en la acera, con flores, todo se veía muy bonito, agradable a la vista, "coqueto" diríamos en Tiquicia, como de ensueño.

Show de fabricación de murano

Fuimos también a ver un show de la fabricación del murano, donde duramos más en sentarnos que el artesano en hacer un hermoso caballo transparente de crin celeste sobre sus patas traseras, fue muy impresionante pero tardó solo un par de minutos, saca el vidrio de un horno super caliente, con una vara y lo moldea con movimiento y asentándolo en una base, le pone color con trozitos de murano de color que ya está frío, un toque por aquí y otro toque por allá y "pronto" ... una hermosa pieza de cristal.

Fue tan rápido que nos quedamos con la boca abierta, babeando, pronto llegaron más turistas y el artesano nos invitó a quedarnos y volver a ver su obra maestra, otro caballo ... también en cuestión de minutos. ¡Increíble!

Pili lo filmó y al final nos tomamos una foto con el señor artesano, que nos dejó impresionadas con la facilidad que lo hacía aparentar, y después de preguntar nuestra procedencia, nos dijo que le gustaría visitar algún día Costa Rica (que amable, seguramente estaba buscando un socio comercial y no se ocurrió que podía ser una de nosotras).

Cargadas con mucho cuidado de objetos de Murano, nos dirigimos ya al final de la tarde a otra isla cercana y que a pesar de la hora yo insistía en visitar ... Burano, famosa por la venta de lencería y los trabajos en bordados a mano.

Más de Murano

¿Anillos de murano por 1€? Ya veremos ...

Fue chistosa la reacción de una artesana ante la consulta de Pili, sobre anillos de 1€, que ella buscaba por encargo (de una amiga que ya había estado en Venecia y los había visto), pero la artesana decía repetidamente: "solo Chinise", con aire de haber herido sus sentimientos, mientras nos explicaba que a ese precio solo podía ser una imitación barata del lado asiático.

Pronto tuvimos hambre, ya iba siendo hora de buscar el almuerzo, así que fuimos a un supermercado que encontramos por ahí y compramos un sandwich de esos que vienen preparados, yo lo compré con mucho queso, por supuesto, ¡delicioso!, y un "pequeño" envase de 1/2 litro de chocolate que compartí con Pili.

Nos sentamos a comer en una banca que encontramos en una plazita muy cerca del lugar, las cuales abundan en Venecia, se encuentran plazas por doquier, con amplios espacios, algunas bancas y una fuente de la cual brota agua potable constantemente y nunca se cierra, muy contraria a la idea que ya teníamos concebida, de que en Europa el agua no es potable y se debe comprar siempre embotellada. Las fuentes eran una ventaja para mí, que no soporto dejar mis dientes sucios desde de comer, así que cargaba mi cepillo y pasta.

En la tarde seguimos la ruta de las tienditas de Murano, Pili y Vic se divirtieron mucho haciendo compras, yo iba mentalmente preparada para no hacer compras (ya que no llevaba dinero para eso, un punto muy importante) pero no era problema para mí y siempre lograba encontrar algo bonito por 1€ o menos, el resto del tiempo buscaba un lugar donde sentarme y esperar a que ellas terminaran sus compras, Pili lo hacía para toda la familia, y Vic compraba toda clase de "tartarugas" (tortugas) para su mamá.

Murano

¿Has oído hablar del Cristal de Murano?

Murano es famosa por la fabricación de todo tipo de objetos de vidrio, hecho a mano, que llaman "cristal de Murano", especialmente joyería y adornos. ¡Sumamente hermoso!

El viaje fue largo en comparación con los anteriores, lo cual a mi estómago no le hacía nada de gracia pero logré sobreponerme con éxito (sin vómito); duramos unos 25 minutos en llegar, navegando en mar abierto. Bajamos en la parada de Museo y lo primero que hicimos fue entrar al Museo del Vetro (vidrio), ya entendíamos el por qué del nombre de la estación del vaporetto.

En este museo está la historia del cristal de Murano, los materiales, desarrollo y piezas muy antiguas; aquí me di cuenta que el oro lo utilizaban desde tiempos remotos para dar color y aumentar la durabilidad del mismo, supongo que el aquel entonces no se consideraba tan valioso como ahora, comprendo ahora por qué hay tanto oro en pinturas antiguas y en las capillas de muchas iglesias. También ahora sé que el nombre de Murano viene del nombre del dios griego Mercurio.

Al salir del museo, caminamos por la calle principal de las artesanías, habían gran cantidad de tiendas con toda clase de objetos en vidrio muy finamente trabajado, algunos lugares tenían allí mismo al artesano trabajando, con un soplete y diversos colores, es impresionante ver con la facilidad que pareciera que se hace. Algunos no permiten fotos, otros cobran por tomarla (¿derechos de autor? talvez, o simple comercio).

¿Te gusta el cristal de murano? es hermoso, cierto?

San Giovanni e Paolo

Martes 3 de Octubre 2006. Segundo día en Venecia.

Mi cara daba risa, amanecí con muchas picaduras de zancudo en todas partes, incluyendo mi cara, piernas y brazos, hasta en los párpados (y ¡ambos!). Eso no me hizo gracia, en lo absoluto, Vic estaba parecida pero eso no me consolaba. Tuve que ocultar los piquetes de la cara (unos 20 o más) con base de maquillaje, para sentirme un poco mejor.

Como siempre, Vic se levantó primero (gracias a Dios) para bañarse a las 6am, yo le seguía a las 7am y Pili, como de costumbre 7:45am se lavaba la cara, para ir todas a las 8am que empezaba el tiempo del desayuno en el hostel. Cereal con leche, café con un croissant (cangrejo) dulce o salado, suficiente para nosotras; ese día compartimos la mesa con unas australianas, parecían abuela y nieta, muy simpáticas, con las conversaciones usuales de viajeros en hosteles: de dónde somos, que lugares hemos visitado o cuáles visitaremos y por cuánto tiempo.

Esta vez nos costó mucho salir del hostel, ya que Pili necesitaba ir al baño luego del desayuno y era solo un baño para 4 habitaciones (con 6 camas cada uno) y luego de las 8am todo el mundo se estaba empezando a levantar; para no cansarlos con la historia, salimos casi a las 10am, ¡increíble! pero así fue. Ese es el precio de un lugar muy barato, la próxima vez preguntaré cuántos baños tienen.

Encontramos a nuestro paso algunos botes "simpáticos", unos con verduras, otros con mariscos, son como mercados flotantes, ya que la gente se acerca a comprar desde la acera, nos causa mucha gracia ya que no conocíamos este estilo de vida.

Tomamos el vaporeto "gratis", o sea, sin pagar, ya que nuestro tiquete había vencido y ahora debíamos buscar lugar dónde comprarlo nuevamente. Fuimos a la parada de Ca D'Oro y caminamos hasta Fondamenta Nove para tomar la ruta hacia la isla de Murano, frente a Venecia; no sin antes perdernos un rato caminando, fuimos a dar a la Iglesia de San Giovanni e Paolo, la cual estaba muy bonita, eso es excelente en esta ciudad, por todos lados hay algo bueno que ver, así que no hay problema en perderse un poco.

Compramos nuevamente nuestro tiquete para el vaporeto, esta vez optamos por uno turístico de 24 horas por 12€ y partimos hacia nuestra primer escala del día ... Murano.

De noche por el Gran Canal

Descubrimos lo romántico de Venecia, mundialmente famoso, al navegar de noche en el Gran Canal, es hermoso, una infinidad de restaurantes en plataformas sobre el agua, iluminados con luz tenue de gran cantidad de velas y flores primaverales de intensos colores; con sus muy conocidos gondoleros, uniformados y cantando a las parejas en su góndola, como en las películas (también pasa en la vida real), pasando debajo del Puente de Rialto, definitavamente un buen destino para vacacionar en pareja, aunque no era nuestro caso (talvez lo sea en la próxima ocasión).

Regresamos de nuevo a Campo Santa Margarita, en nuestra parada del vaporetto: Ca'Rezzonico, y aunqe nos perdimos un poco para llegar al hostel, al fin y al cabo llegamos. Nuestra cena fue Pizza Al Volo para llevar (solo venden para llevar, je, je), comimos de nuevo sentadas en una banca, admirando la noche ... la primer noche en Venecia ... tenía buen sabor, y seguíamos admiradas al igual que en París, de estar en Europa, que ¡gran bendición!.

Había gran movimiento nocturno frente a nosotras, bares y restaurantes, con sus mesas en la plaza, concurridos por mucha gente joven, luego nos esteramos que estábamos en lo zona donde está el mejor "ambiente", que buena casualidad.

Nos fuimos a dormir a eso de las 10pm, aunque las otras 3 camas de nuestra habitación estaban ocupadas, nunca vimos a sus ocupantes, ya que llegaron quién sabe a qué hora de la madrugada, yo estaba profundamente dormida (eso no es ningún problema para mi) y no me di cuenta de nada. Hacia calor, así que no fue necesario la sábana y mucho menos la cobija.

El vaporetto

En cuanto al 'vaporetto' habíamos leído en un foro de Internet que era gratuito, y efectivamente lo parecía, ingresamos y salimos sin pagar ni un centavo, nadie compró ningún tiquete ni nadie pedía nada ni al subir ni al bajar; pero al regresar a la estación acuática para esperar el barquito, vimos un letrero que advertía de una multa de 35€ si un oficial a bordo le pedía el tiquete y no se portaba. Y como ya teníamos suficiente con la multa que pagamos al llegar a Francia, muy obedientemente preguntamos cómo adquirirlo.

Ya lo sabes: no creas todo lo que lees en Internet ... aunque eso me incluya.

Pili se convertiría oficialmente en la más "sacrificada" al hablar en italiano para cualquier consulta (a pesar de que entienden bien el español), ella quería practicar el idioma, pero no con cualquier persona, sino con algún guapo italiano que salía a nuestro paso, o sea, con cualquiera, ya que descubrimos que es cierto lo que dicen al respecto, los italianos son sumamente guapos (al menos de jóvenes), los franceses tienen las facciones muy finas y se ven bien, pero los italianos son de muuuy buen físico (las italianas también, amor ... cuando vengas ya no te vas a quejar de mi comentario), eso sí mientras no abran la boca ya que fuman demasiado, como dice el dicho "igual que una prostituta en vacaciones", y su tono de voz suena fuerte como si siempre estuvieran enojados.

En fin, compramos el tiquete por 5€ que valía por algunas horas, lo que nos pareció demasiado dinero, y al día siguiente buscaríamos otra alternativa.

Caminando Venecia

Caminar en Venecia es muy apacible, da una sensación de paz increíble, fue una experiencia que disfruté mucho y espero repetir.

Fuimos a Campo San Pantalón (un nombre bien curioso, podría llamarse Camisa, ja, ja), San Rocco y Frari.

En este último pagamos 2.5€ por ingresar a la iglesia, la Basílica Santa María Gloriosa del Frari, muy antigua, super grande, llena de capillas y monumentos a varios "Doges", los gobernantes de la ciudad.

Acá encontramos nuestra primera grata experiencia con los "gelatos", deliciosos helados artesanales italianos, a lo cual también decidimos que los comeríamos todos los días en Italia, al igual que la pizza, promesa que cumplimos fielmente; ese día saboreamos nuestro 'gelato' en la plaza de Frari, sentadas en unas gradas que daban a un canal, parecía como un atracadero de góndolas y 'traguettos' (unas lanchas pequeñas que funcionan como taxis, como las que salen en la película "The Italian Job").

Nos percatamos de la realidad que algunos mencionan, el nivel del agua está subiendo, ya hay un escalón bajo el agua.

Continuamos por San Polo, San Silvestro, caminamos sobre el Ponte di Rialto, el más famoso y grande puente del Gran Canal, símbolo de la ciudad, luego nos aventuramos en nuestra primer experiencia gratis (luego les detallo al respecto de este "gratis") en 'Vaporetto', el transporte público del Gran Canal, para ir hasta Plaza Roma, donde oficialmente empezaron las compras grandes de Pili y Vic.

También conocimos la oficina postal mientras Pili trataba de conseguir algunos sellos para su colección de filatelia.

Calles y más calles

Pizza !!! italiana! la mejor!

Al llegar a Venecia era cerca del medio día, por lo que dejamos nuestras cosas en la habitación y salimos, para encontrar almuerzo justo a la par del hostel, una pizzería que resultó muy buena, Al Volo, por 1.80€ compramos una super porción (1/4 de pizza) de sabor Margarita (queso y tomate, ¡me encanta!), la comimos en una banca de la plaza, Campo Santa Margherita, disfrutando de la tarde y el ambiente veneciano; rápidamente estuvimos de acuerdo en comer pizza todos los días durante nuestra estadía en la ciudad.

Estamos acostumbradas a comer pizza muy grasosa (no vuelvo a comprar Pizza H...) sin embargo ésta no lo era en absoluto, al terminar solo quedaban boronas de harina en las manos, que se sacuden y listo, nada de grasa, es increíble, eso sí es pizza de verdad, por algo será que es tan famosa la pizza y la pasta italiana, de la cual me considero una gran admiradora y consumidora. Ahora lo he comprobado, ¡adoro la comida italiana!!

Empezamos nuestra primer grata caminata, llevábamos un mapa que obtuvimos en el hostel pero aún así es imposible no perderse en esa infinidad de callecitas, puentes, pasadizos, plazas e iglesias; ya para ese momento del viaje yo era la guía oficial (aunque reconozco que era algo desubicada) que con mapa en mano indicaba el camino a seguir. También habían muchas tiendas a cada paso, que dificultaban la concentración en la ruta que pretendíamos, ingresábamos a curiosear a alguna tienda y al salir seguíamos viendo ventanas y entrando a otras, hasta que recordábamos buscar en dónde nos encontrábamos y verificar el mapa para seguir de nuevo el rumbo.

Si has estado en Venecia ya lo sabes, es imposible no perderse aún con un mapa bien detallado.

Primera impresión de Venecia

Venecia se escucha diferente a cualquier otra ciudad. Los sentidos se sensibilizan, especialmente el oído, por un momento parece que se escucha el sonido del silencio, mientras se adapta a la ausencia de motores. Es toda una experiencia, que solo se vive al llegar a Venecia.

En la estación ferroviaria de Santa Lucía, lo primero fue comprar los tiquetes de tren para ir a Roma 4 días después; aquí nos dimos cuenta que el idioma no sería problema (a diferencia de Francia), casi todo el mundo habla al menos inglés y español, además de italiano.

Justo al salir, ante nuestro ojos ... el famoso Gran Canal, ahí mismo lo supimos … Venecia es simplemente divina.

Y luego, a caminar se ha dicho, fue el viaje más largo que llegamos a realizar con nuestros salveques ‘al hombro’, gracias a Dios, y no fue mucho; llevábamos el mapa de ubicación desde la estación hasta el hotel, como todos los detalles del viaje, fríamente calculado, investigado por Internet y con mapa de Google Maps (excelente sitio, dicho sea de paso), seguimos la ruta más fácil que logramos comprender, bordeando el canal. Cada pequeña calle tiene su rótulo, lo cual facilitó la búsqueda (obvio para muchos, sorprendente para nosotras, acostumbradas a problemas de direcciones y ubicación).

Un par de puentes, una consulta a medio camino para verificar que íbamos por el lugar correcto, y listo, estábamos en Campo Santa Margherita; el reto fue el encontrar el número 2931, los establecimientos tienen rótulos pequeños, en la ventana o en la pared, no hay ningún rótulo ni grande ni llamativo (ni siquiera en McDonald’s que suele tener su gigantesca M), seguimos la numeración, muy visible en cada puerta, pero ningún 2931. Vic encontró uno que parecía pero no lo creímos porque lucía como una puerta inclinada hacia el frente que estaba por caerse, “ese es 2951” le aseguraba yo, y caminamos hasta el final y regresamos, solo para caer en cuenta que sí era el que buscábamos, y había un pequeño rótulo de media hoja carta en blanco y emplasticado que decía “Bax Pax Hostel”, al menos al tocar el timbre y abrirse la puerta nos dimos cuenta que detrás de ella había un jardín y un edificio más grande, nos cambió la impresión de la puerta a punto de caerse. De hecho la fachada era parte de un antiguo palacio, he ahí la razón que se mantenga.