Burano

Burano es otra isla de Venecia, muy cercana a Murano, también muy pequeña.

Fueron otros 20 minutos en vaporetto y llegamos casi al ser las 5pm a la isla, hora en que casualmente cierran las tiendas, lo cual no sabíamos. Es una isla sumamente pequeña, con una torre inclinada en la iglesia (solo que ésta no es famosa) y se nota que es sumamente apacible.

Logramos entrar en un par de tiendas y comprar algunas cosas en bordados, y yo estaba muy feliz porque pude comprar ropa interior, al menos un juego, ya que mi presupuesto no daba para más y no tenía intención de usar mis tarjetas de crédito (básicamente iban conmigo en caso de emergencias médicas). Estaba feliz, la lencería italiana es muy famosa y tenía mucha ilusión de tenerla, me gusta vestir buena calidad.

Pili compró un bolso con muchas divisiones, muy divertido, que le fue muy útil el resto del viaje; y conversó con la vendedora de una de las tiendas, quien estaba muy intrigada en saber por qué Pili hablaba italiano, 'perché ha studiato' le decía su mamá, quien estaba bordando a la vista, en el interior de la tienda. Nos atendieron muy bien y nos divertimos un rato con ellas, no entendía todo lo que decían (en italiano) pero sí la mayoría de cosas, 'cui, molto trancuilo' decía la muchacha casi en tono de queja, nos hizo mucha gracia.

Luego caminamos un poco por la isla 'molto trancuila' que realmente lucía demasiado tranquila, también tiene canales como Venecia, con calles tipo boulevar ya que no hay carros. Las tiendas estaban cerrando ... y los restaurantes estaban abriendo, como haciendo un cambio en el estilo de vida entre el día y la noche, divertido. Llenos de mesitas en la acera, con flores, todo se veía muy bonito, agradable a la vista, "coqueto" diríamos en Tiquicia, como de ensueño.