La Gran Muralla China



Si estás en China... hay que conocer la Gran Muralla de China. 

Al menos esa es mi filosofía. En mi mente viajera no cabía otra idea, es visita obligatoria, los Must-Do que llaman los sitios de viajes; así que desde que supe que me iban a enviar a Cantón en China por motivos laborales, pedí la oportunidad de sacar un par de días libres al final de la semana de trabajo, para ir por mi cuenta a Beijing y ver la famosa muralla.

Al fin y al cabo ya estaba en China, que es lo más difícil y costoso para ir a la Gran Muralla.

Caminar sobre la Gran Muralla China... todo un sueño hecho realidad. Incluso está escrito en mi sueñógrafo y ahora podía marcarlo con un check... hecho.

Y valió la pena. 

Es simplemente impresionante, con una sensación de belleza y perfecta armonía en el paisaje. Se pierde en la infinidad del horizonte serpenteando en las colosales montañas, visible desde cualquier punto.

No por nada le llaman grande ("Gran" Muralla) y es uno de los sitios nombrados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO. También es increíble saber que está ahí desde hace siglos, literalmente cientos de años.

La visita fue al segmento Mutianyu, uno de los cuatro más visitados pero no el más frecuentado por turistas (que es Balading), lo que nos permitió más libertad de caminata y de tomar fotografías.

Caminamos durante dos horas, el tiempo límite que nos dio nuestro guía luego de subir la montaña en un rudimentario teleférico hasta la muralla en sí. Al llegar sobre ella teníamos dos opciones, caminar a la derecha o caminar a la izquierda, elegimos la derecha, para luego regresar al punto de encuentro y tomar el teleférico de regreso hacia abajo, la base de la montaña.

Espero algún día volver y caminar hacia la izquierda, así como en otras secciones caminables de la grandiosa muralla y admirarme nuevamente con todo su esplendor pero recordaré por siempre este día... el primer día... que caminé sobre la Gran Muralla de China.