Reseña de Roma

Roma es uno de los destinos turísticos más concurridos en Europa, sus ruinas atraen a millones de visitantes. Fue la capital de la República y del Imperio Romano, actualmente es la capital de la República Italiana.

Idioma: italiano. Gentilicio: romano. Altitud: 37 msnm. Está ubicada en el Sur de Europa. Tiene casi 3 millones de habitantes. Su clima es confortable de Abril a Junio, y de Setiembre a Octubre ... soleado y cálido.

Se le reconoce como una de las cunas de la civilización occidental.

Según la leyenda de su fundación una loba amamantó a Rómulo y Remo, mellizos abandonados, hijos indebidos de Rea Silvia y Marte. Al crecer, decidieron fundar una nueva ciudad, en el lugar donde habían sido encontrados por la loba; Rómulo quería fundar la ciudad en la cima del Monte Palatino y ser el monarca, mientras que Remo la quería en la cima del Aventino y también pensaba en ser el monarca. La decisión terminó en enfrentamiento, el enfrentamiento terminó en tragedia. Rómulo dio muerte a Remo, y fundo Roma en el año 753 A.C. (según Wikipedia) y reinó por 33 años.

Sitio web: www.comune.roma.it
Mapa del Metro: Metropolitana de Roma

Lugares turísticos más importantes: -El Coliseo –El Foro Romano –La Fuente de Trevi –Ciudad del Vaticano –Piazza del Popolo -Plaza España.

¿Has estado en Roma o te gustaría ir? Entonces sabes que no debes perderte: comer pizza y gelato, El Coliseo, los Foros Imperiales y las ruinas del Imperio, El Vaticano y tirar una moneda en la Fontana di Trevi.

De Roma a Barcelona

Martes 10 de Octubre 2006

Sexto día en Roma ... Este día simplemente nos despedíamos de Italia ... ¡ah! y de la comida italiana, pizza y gelato, ¡lo mejor de lo mejor!. Vamos de salida al aeropuerto Fiumicino para tomar nuestro vuelo hacia Barcelona.

Conocer la ciudad romana y ver aún evidencia de sus días de gloria, ha sido toda una grata experiencia y quedo con el sueño de volver, confío en que algún día así lo haré. La pasamos muy bien, a nuestra manera ... lo disfrutamos al máximo; la emoción nos invade al recordarlo, momentos realmente únicos, como para mi lo fue el conocer al imponente señor Coliseo.

Luego del desayuno nos dirigimos a la estación Termini y caminamos mucho, ¡mucho!, ¡más de la cuenta!, como para no olvidar todo lo que anduvimos en Roma. Resulta que, ya sabíamos, que la estación de la cual salía el tren hacia el aeropuerto no era Termini, sino Piramide, así que teníamos presente que en Termini abordábamos el metro y nos bajábamos en Piramide; sin embargo al llegar a la estación Termini observamos los rótulos que decían "Aeropuerto" y los seguimos. ¡Error!

Creo que en los 5 días anteriores que circulamos todos y cada uno de los días en la Termini (y salíamos siempre por la calle equivocada, a la Plaza "Chincuechento") no nos fijamos que habían tantos rótulos indicando "Aeropuerto", seguramente porque no lo necesitábamos, hasta ahora.

Al final, los rótulos eran un largo, muy muy largo pasillo subterráneo, que comunica la Termini con la estación de Piramide, es decir, el recorrido que íbamos a realizar en metro ... lo hicimos ¡caminando! ... ¡con las maletas!, cuando nos percatamos ya era demasiado tarde, y no podíamos atrasarnos, ya que no queríamos tener problemas con el vuelo. Ya en Piramide, tomamos el tren, Leonardo Express, hacia el aeropuerto.

Desde que llegamos, a Francia, hemos estado trasladándonos de ciudad a ciudad en tren, así que era la primera vez que íbamos en avión, sería diferente y divertido, aunque me tocaba viajar sola (en diferente asiento al menos, lejos de Pili y Vic, o hasta en diferente vuelo, lo cual nos ponía un poco nerviosas), ya sabrás la razón ... Al llegar al aeropuerto lo primero era buscar el 'counter' de Iberia (bueno no, lo primero era buscar un cochecito para cargar las maletas, y luego el counter), ya que mi tiquete aéreo era sin costo (bueno, pagaba solo los impuestos de aeropuerto, gracias a Dios, en total me ahorré más de 1.000 Euros) y debían darme un trato diferente a las chicas, que llevaban tiquete normal (¡normalmente nada barato! para nuestros bolsillos), es decir, yo debía esperar a que se llenara el avión con sus pasajeros normales y si quedaba espacio, entonces si podía abordar, y si no, pues no (debía esperar otro vuelo); esa era otra buena razón para no llevar maleta, solo mi salveque, que pasa como equipaje de mano, así si me quedo, queda conmigo.

Me trataron muy bien en la aerolínea, aunque la muchacha no comprendía bien mi inglés ni la razón de mi tiquete "especial" ... de Costa Rica (¿dónde será eso? ... ¿Centroamérica? ... quedó igual) y de referencia por otra línea aérea (¿Cómo se llama?, ¿¡ah!, cómo?, si, ¡es de aviones!) por razones de relación laboral (¿yo, piloto?, no, mi esposo ... bueno técnicamente) ... en fin ... no me hicieron esperar mucho, hizo una llamada explicando mi situación y aunque no comprendí mucho (hablaba en italiano), me dio mi pase de abordar, solo que me tocó el último asiento en la última fila. Al menos íbamos en el mismo vuelo, para no perdernos.

¡España allá vamos! ... nuestra última etapa del viaje. ¡¡¡Que emoción!!!

El Vaticano

Lunes 9 de Octubre 2006

Quinto día en Roma.

Este episodio es ¡espectacular! y muy especial, pasamos casi todo el día recorriendo la Catedral de San Pedro y el Museo de la Capilla Sixtina. Y como estoy tratando de que cada ciudad tenga toda su historia de viaje en un solo mes, para efectos del Blog, entonces voy a dejarlo para compartir como mi próxima ciudad, ya lo verás pronto.

No te lo puedes perder el próximo mes. El día en que ¡me perdí en El Vaticano!.

Más de los Foros y el Coliseo

La Fontana di Trevi

Es hermosa e inmensamente momunental, ¡me encantó!. Es tan grande que no logramos tomar una foto en la que se pudiera observar todo; está rodeada de escalones estilo anfiteatro donde es visitada por centenares de personas ... tirando monedas y tomando fotos. Nos fue un tanto difícil encontrar lugar para tomar las fotos, pero lo logramos.

Mide casi 20 metros de ancho por 25 de alto, tiene a Neptuno en el centro, con 2 tritones que guían su carroza de concha con caballos de mar; Abundancia y Salubridad a los lados, entre altas columnas corintias; tratando de expresar como tema 'domando las aguas'. Fue terminada en 1762 ... muy moderna en comparación de las ruinas romanas, pero su origen es interesante, se remonta al año 19 antes de Cristo (ese si, ya hace su buen rato).

Se supone que una virgen ayudó a localizar una fuente de agua pura y por eso la fontana marca el punto final (tradición romana) de un acueducto antiguo, llamado Aqua Virgo, que suministraba agua a Roma, llegaba hasta los Baños de Agripa y se usó por más de 400 años, hasta que los godos la destruyeron.

Según la leyenda urbana, para regresar a Roma debes ir a la Fontana de Trevi y de espaldas a la fuente, con la mano derecha arrojar una moneda sobre el hombro izquierdo (además puedes pedir un deseo que se hará realidad). ¿De dónde salió la tradición?, en realidad no lo sé (al parecer de una película gringa de los 50's), la cosa es que Vic iba totalmente preparada con monedas costarricenses de un colón (muy valioso, ya casi ni existen esas moneditas y bueno, evitamos gastar euros) y todas realizamos el debido procedimiento en la Fontana ... ¡para volver a Roma!

Si vas a Roma, visita la Fuente de Trevi y si ves unas moneditas de Costa Rica ... ¡¡¡fuimos nosotras!!!, ja, ja, ja, ... "encontrar una aguja en un pajar".

Pirámides ... ¿en Roma?, pues ¡si! ... y un gigoló

Después de pasar toda la mañana en el mercado de Porta Portese, en la tarde recorrimos otros lugares turísticos situados cerca de estaciones de metro, similar al tour de ayer, pero en sentido contrario.

Hay algo curioso con el metro que no te he comentado aún: casi no hay estaciones de metro. Por todas partes hay restos arquitectónicos importantes del Imperio Romano y les ha sido muy difícil construir el subterráneo, ya que es frecuente en las excavaciones encontrarse con nuevos sitios y deben detener las obras para darle campo a los investigadores. Es fascinante ... por la parte histórica, pero por otra, muy frustrante, ya que hay que caminar ¡muchísimo! ... y eso que me gusta caminar.

Al menos nos ha hecho muy buen clima, fresco, aunque un poco más caliente que París, se disfruta al caminar.

En fin ... en la primera estación visitamos el Circo Massimo.

Alguna vez fue el estadio más largo de Roma, 600 metros de largo por 200 de ancho, con espacio para 350.000 espectadores ... gigantesco ... y se utilizaba para hacer carreras de caballos y batallas (algo sangrientas, al mejor estilo romano) con animales salvajes, actualmente casi no queda nada, solo se ven algunas líneas en el suelo. El centro alguno vez estuvo adornado con 2 obeliscos, uno de los cuales es el que se encuentra actualmente en la Piazza del Popolo y el otro en la Piazza San Giovanni in Laterano.

Posteriormente en la Edad Media fue utilizado en labores de defensa y de lo cual queda como única evidencia una pequeña torre, Frangipani. ¡Increíble! aquí todo es demasiado antiguo y todo tiene su historia ... ya algo de la Edad Media nos empieza a parecer muy reciente.

La siguiente estación, Piramide. Nos pareció demasiado curioso que existiera una pirámide en medio Roma, imposible no notarla al pasar cerca ya que es bastante grande.

Fuimos a dar a la Porta de San Paolo (Porta Ostiensis) donde estuvo la Básilica de San Pablo y la Piramide di Caio Cestio, frente a la Puerta, tumba del año 12 A.C., de un rico magistrado de la Roma antigua, Caio Cesto, con forma al estilo egipcio, que se había hecho popular luego de la conquista romana sobre Egipto, tiene más de 35 metros de alto y está cubierta de mármol blanco.

En la siguiente estación, San Giovanni, al final de la Via Appia, nos encontramos con la Piazza Porta San Giovanni, con su Gardini (jardín) y la Piazza San Giovanni in Laterano (de ninguna tenemos foto, lamentablemente). La basílica de San Giovanni es la Catedral de la ciudad (aunque pierde total importancia por la Basílica de San Pedro) y es una de las 4 basílicas patriarcales de Roma; anteriormente los Papas eran coronados aquí.

Luego, Vittorio Emanuele. La Piazza Vittorio Emanuele II, también sin foto que sobreviviera. Y lo siguiente, otra buena caminada desde la estación Barberini (en el mapa se ve cerca, pero ¡noooo!) hasta la impresionante y archifamosa Fontana di Trevi, la fuente de las tres vías. Ya te voy a contar sobre ella.

Por último, al Pantheon (Piazza della Rotonda). Fue un templo dedicado a los dioses paganos de los romanos, del año 25 A.C., para celebrar su triunfo contra los persas. Su fachada es rectangular pero su interior tiene forma de espera perfecta. Esa forma circular actual es del año 125 D.C. (reconstruida, ya que antes sufrió un par de incendios) y por eso le dicen la "rotonda". En el 608 se convirtió en una iglesia cristiana dedicada a Santa María de los Mártires.

Según la leyenda, el hueco en el domo fue hecho por un demonio que trató de escapar durante la ceremonia de consagración del templo y rompió el techo con sus cuernos. Lo curioso es que debido a la gran altura que tiene, cuando llueve, el agua se condensa antes de llegar hasta abajo y usualmente la gente no se moja, por lo que se dice que "nunca llueve", y bueno, por si acaso, en el piso hay drenajes.

Al salir del Panteón, nos tomamos un descanso, en unas gradas que de hecho tenían mucha gente sentada y entre ellas ... llamó nuestra atención un joven sumamente guapo, de perfil griego y físico de 'gimnasio' con su musculatura marcada, que acompañaba a una dama para nada joven; la palabra "gigoló" cruzó nuestros pensamientos y discutíamos al respecto, cuando hubo un alboroto en las mesas que estaban en la acera, de un restaurante contiguo, la gente empezó a acercarse y a tomar fotos.

Alguien famoso ... nos dijimos ... e inmediatamente intentamos localizarlo. Efectivamente, alguien famoso, del fútbol italiano, nada más y nada menos que: Gattuso, según nos comentó Vic (la verdad, yo ni idea). Y vas a tener que tomarme la palabra, ya que esas fotos también iban en la cámara que nos fue robada luego.

¡Claro! que Pili no perdió oportunidad de practicar italiano con el "gigoló" quien también se acercó a tomar fotos, para preguntarle ¿quién era el personaje, al que todo mundo fotografiaba?, en quien además Pili no tenía ningún interés ... estaba mejor mirar al muchacho. Mi amiga es la mejor.

Mercado de Porta Portese

Domingo 8 de Octubre 2006

Cuarto día en Roma.

¿Qué haces un domingo por la mañana en Roma? Vas al Mercado de Porta Portese, en Trastévere, es el más famoso mercado de la ciudad. Estuvimos toda la mañana recorriéndolo.

Ahí encuentras ¡de todo!, nuevo o usado, antiguo o moderno, con o sin marca, a precios super buenísimos, algo así como un "flea market".

Solo se instala los domingo por la mañana, es una calle grande con multitud de puestos de ventas (varios miles, a decir verdad), casi interminable ... al menos mis pies llegaron a creerlo, y también gran cantidad de vendedores "piratas" que no tienen puestos pero transitan ofreciéndote toda clase de productos. Es prácticamente imposible salir sin alguna compra en la mano, hasta yo que solo iba a curiosear ... compré algo ... y eso que no lo llevaba pensado ni presupuestado ... pero valió la pena.

La Porta Portese fue una antigua entrada de la ciudad (con puertas, literalmente) que data de 1644, actualmente existe el pórtico y un pedazo de muralla. No tengo idea cómo, pero Pili se enteró de este lugar, cuando preparábamos el viaje (meses antes) por lo que ya sabíamos que ese era el lugar para estar el domingo en la mañana en la ciudad romana ... ¡sin duda!

El sitio es un gentío y un bullicio ... entre vendedores y compradores, o simples observadores ... ves toda clase de artículos ... visitarlo es ¡toda una experiencia!, si no tienes paciencia, mejor no te acerques. Recorrerlo no es nada fácil, es agotador, pero si vas de compras, es el lugar ideal.

Los precios son increíbles y hasta de "a euro". Al final yo compré varias cosas ... una bella gorra tejida ... roja, por supuesto (mi color favorito, ya lo he mencionado) que dice "Roma" (y que fue muy usada el resto del viaje, ya lo verás), una camisa blanca ... con la que visité el Vaticano al día siguiente, un jeans ... que sirvió de respiro a mis únicos 2 pantalones del viaje, y alguna otra cosa que no quedó registrada en mi memoria. Las chicas por su parte hicieron buenas compras, salieron "cargadas" hasta con zapatos, de verdad fue muy buena la visita al famoso mercado. Lamento no tener ni una sola foto en este lugar (lamento que nos hayan robado una cámara en Barcelona) ... veamos el lado positivo, tengo otro motivo para volver a Roma.

Un tour muy original ... en Metro

Lo siguiente por la tarde fue subir al Metro y bajar en cada una de las estaciones, iniciando en la gran estación, la Termini, en la ruta A, hacia arriba (noroeste) ... Repubblica ... Barberini ... Spagna ... y Flaminio ...

Subíamos ... bajábamos ... caminábamos un poco (precisamente lo que estábamos tratando de evitar, debido al cansancio) y tomábamos fotos ... volvíamos a subir ... y volvíamos a bajar ... así continuamente en las 4 estaciones para sacarle el doble de provecho hoy al Metro que ayer no funcionó (y tuvimos que caminar prácticamente todo el día). Con nuestro pase podíamos subir cuantas veces quisiéramos, es muy funcional para viajeros de bajo presupuesto ... como nosotras.

En la primera estación, la Plaza de la República, tomamos bastante tiempo, es muy amplia, una fuente central con un semicírculo compuesto de 2 grandes edificaciones y del otro lado del semicírculo, la basílica Santa Maria degli Angeli, diseño original del famoso Michelangelo.

También por ahí se encuentran las Terme di Diocleziano, los baños más grandes del antiguo Imperio Romano, construidos 300 años después de Cristo (hace ¡tamaño rato!) donde cabían 3.000 personas ... ¿qué hacía tanta gente bañándose junta y en público? ... definitivamente no es de nuestro tiempo. Ah! y también vimos muchos gatos, por todas partes en esas ruinas habían gatos ... divinos (me encantan los gatos).

Siguiente estación: Barberini. Aquí está una de las fuentes reconocidas (porque fuentes abundan, por todas partes), la Fontana del Tritone, es muy concurrida ya que es el punto de unión de varias calles.

Luego: Spagna (España) ... con la Piazza Spagna, es la más famosa plaza en toda Roma. Y hay muchas tiendas de marca, algo así como la Quinta Avenida en Nueva York o los Campos Elíseos en París.

Aquí está la famosa 'scalinata' de la Santissima Trinità al Monte Pincio, conocida como la Trinità del Monti, una iglesia (del año 1502) con muchos, muchos escalones (135 según Wikipedia) para llegar a ella y una cantidad inimaginable de personas sentadas en ellos.

Se ve bastante alto ... lo pensamos y hablamos por un momento, ¿subimos todos esos escalones? ¿o no? ... al final lo hicimos, suponíamos que la vista era mejor desde arriba ... y así fue ... valió la pena, a pesar del cansancio, de llevar todo el día caminando, la emoción de conocer cosas nuevas y ver algo que nuestros ojos no conocen y jamás han visto antes, nos da algo de energía extra para resistir un poco más.

En la Plaza España también, justo enfrente de la Scalinata hay otra fuente (hay muchas en Roma) y es famosa (hay varias célebres), ésta es la Fontana della Barcaccia (en forma de barquito), obra de arte de Pietro Bernini de 1627.

Y muy cerca de ella la columna de la Inmaculada Concepción.

Subimos de nuevo al Metro y bajamos en la siguiente estación, Flaminio ... en la Piazzale Flaminio; en tiempos del Imperio la Vía Flaminia era una de las más importantes. Es una de las entradas a otra plaza muy grande (hay muchas plazas en Roma, al igual que en Venecia), la Piazza del Popolo, o sea, la Plaza del Pueblo (o ¿del populacho?, je, je). Una de las más conocidas en Roma. Se supone que fue construida con dinero del pueblo romano, de ahí su nombre.

Conocimos otra fuente, la del Tridente.

Está formada por 2 semicírculos, similar a la Plaza de San Pedro en el Vaticano. Tiene edificaciones en su circunferencia y en el centro un gran obelisco dedicado a Ramsés II, del año 1.200 antes de Cristo (wuau!!!) que estuvo situada frente al Templo del Sol; fue traído de Egipto, cuando Roma lo conquistó. Es uno de los más antiguos y de los más altos en la ciudad, mide más de 30 mts. Por ahora está cubierto, por reparación y tiene una manta encima con una impresión del obelisco para que se pueda leer (al menos ver como es el original).

Acá nos tomamos un descanso, sentadas en la "piazza" observando al "pueblo" que la concurría y que era bastante. Tiene unas iglesias gemelas y también una vieja iglesia, la Santa Maria del Popolo.

Ya había oscurecido, así que al recuperar un tanto nuestras fuerzas, tomamos el Metro, de regreso hacia la Termini. Intentamos evitar el error del día anterior y salir de la estación por la calle Via Marsala, la correcta; sin embargo fue en vano la intención y volvimos a dar a la Piazza del Cinquecento, que de cariño llamamos "Chincuechento" y por lo tanto caminar extra para retomar la ruta hacia el hostel.

Lo último por hacer cada noche en Roma era la visita al Internet, cercano al hostel, donde utilizábamos nuestros 15 minutos gratis diariamente. El muchacho que lo atendía ya nos conoce, es nuestra tercer visita y continúa diciéndonos "costarriqueñas" y sabe que lo corregimos, entonces espera nuestra respuesta para intentar repetir "costarricense", pero no lo logra.

Tampoco encontré conectado a mi novio (parece que la nostalgia del primer día que chateamos ya le pasó) pero si estaban mi hermana Adri con mi papá, fue mejor así porque hablar con todos al mismo tiempo hubiera sido algo enredado para los preciados 15 minutos. Esta vez también aproveche la lavandería del Internet (buena combinación ¿eh?) para lavar mi ropa, ya que solo lo había hecho una vez en todo el viaje ... 2 pantalones y 3 camisetas ... mucha ropa interior y medias ... nada mal para mi pequeño salveque.

Ruta Ottaviano

Sábado 7 de Octubre 2006

Tercer día en Roma.

Aprovechamos el metro (que ayer no funcionaba, ya hoy si) y de primera entrada fuimos a dar a la estación de 'Ottaviano', la vía directa a la Città del Vaticano ... una ciudad dentro de otra ... enclavada en Roma ... simpático ... y poco común en el mundo entero.

Recorrimos la Vía hasta Piazza Risorgimento, curioseando todas las ventas de sourvenirs, buscando un "SPQR" para Tirso; proseguimos en la Via di Porta Angelica, con parte de la larga muralla, que rodea la Ciudad del Vaticano, hasta llegar a la Piazza Pio XII.

Junto a la muralla había mucha gente haciendo fila, según nos enteramos era para ver los Museos del Vaticano ... oh my gosh! ... vamos a durar como un par de horas para poder entrar, cuando regresemos a hacerlo.

Caminamos por la Plaza de San Pedro (otro día volveremos para ingresar a la Basílica, la Cúpula y la Capilla Sixtina, ya te contaré) y nos dirigimos por la Via della Conciliazione hasta el Castel Sant'Angel, un castillo inmenso y redondo con una pequeña iglesia en la cúpula, mausoleo del Emperador Adriam (139 D.C.) que ahora es un museo.

De nuevo hoy nos cruzamos en el camino con el español que conocimos en el hostel, justo en un descanso, sobre una banca en la Vía de la Conciliación; al parecer Roma es muy pequeña, je, je.

También observamos el Palazzo di Giustizia, la Piazza dei Tribunali, el Ponte Umberto I, el Ponte Sant'Angelo (frente al castillo con el mismo nombre, que acabo de mencionar) y el Ponte Vittorio Emanuelle II. Hay muchos puentes por acá, el río Tevere corta la ciudad en 2 partes y dentro de mi mapa turístico hay 13 puentes, los vimos casi todos aunque atravesamos solo un par.

Encontramos por ahí alguna gente que trabaja de "estatua", como los "soldados" pero no se mueven. Es super divertido, están muy quietos que casi no parecen personas reales y tienen un tarro donde se les deposita dinero, algunos con cada moneda o billete que cae, cambian de pose o hacen algún pequeño movimiento. Particularmente me gustó uno que estaba vestido como de sarcófago egipcio, todo en color dorado y era muy bueno porque todo su vestido era una sola pieza que parecía dura, pero al depositarle dinero se inclinaba como haciendo una reverencia y entonces su vestuario se flexionaba y lucía suave. Pili me tomó una foto y hasta lo grabó mientras reverenciaba ... fue demasiado entretenido.

Regresamos por el mismo camino hasta llegar de nuevo al metro, no sin antes, sentarnos por ahí ... en una banca ... con vista al río, y saborear nuestros sandwichs de almuerzo (estilo supermercado, con las "3 B": bueno, bonito y barato).

¡Ahhhh!! que bien se siente estar en Roma ... uno de mis sueños hecho realidad.

SPQR y un Smart

Dos datos curiosos del día:

SPQR:
Las siglas de "Senatvs Popvlvs qve Romanvs" (el Senado y el pueblo romano). Fue el emblema en los estandartes de las legiones romanas y el nombre oficial de la República y el Imperio, en los tiempos en que Roma gobernaba el mundo. Actualmente es el escudo de la ciudad y se encuentra en cada alcantarilla y demás mobiliario urbano de la ciudad (según Wikipedia).

En fin, yo tenía el encargo de comprar algún souvenir con la inscripción SPQR, algún llavero, stickers o cualquier objeto; que me había solicitado un buen amigo de mi novio, como un favor muy especial, ya que significaba mucho para él. Y yo lo tuve presente, en cuanto llegamos a Roma les dije a las chicas "tengo que conseguir algo que diga SPQR".

Lo curioso fue que desde que llegamos a Italia y en especial a Roma, efectivamente por todas partes se lee la inscripción, en los edificios, las alcantarillas, fuentes de agua y hasta en las casetas de la policía ... curioso ... nos encontramos una, caminando de un lugar a otro en las ruinas, y Pili le tomó una foto, así si no lograba comprar algo al menos podía darle una foto, lo más curioso fue que nuestra imagen quedó en el vidrio de la caseta, las 3 observando el rótulo: SPQR, y Pili en el centro tomando la foto (casi no se nota pero ahí está), luego lo notamos, ¡ah! y unas ruinas al otro lado de la calle que acabábamos de cruzar. Fue ¡buenísimo!

Smart:
En París las 3 nos enamoramos de los diminutos autos Smart y cuál fue mi sorpresa al encontrarnos uno, parqueado cerca del Monumento Emmanuel II ... bueno ... eso no tiene nada de sorprendende ... sino el que tuviera en el parabrisas una bolsa de papel de una perfumería ... ¡¡¡con mi nombre!!!

Incluso está escrito con una sola 'l', tal y como el mío (solo que yo no lo tildo, ji, ji), por lo general la gente lo escribe con doble 'l' y siempre aclaro que es con una sola.

Fue demasiada mi emoción y no pude evitar tomar una foto ... al parecer voy por buen camino rumbo a tener mi propio Smart, éste fue un indicio.

Descubriendo el Imperio Romano

Justo en el Mercado Troyano empezó la 'lectura turística', que se convirtió en tradición durante nuestra estadía en la ciudad romana; me encanta leer, me gusta la historia y desde que llegamos estoy atraída irrestiblemente con Roma.

Yo me divertía leyéndoles todo lo que decía sobre cada uno de los lugares, según la guía turística que habíamos conseguido; además nos ayudaba a descansar ... sentadas por ahí ... en algún lugar, para buscar la reseña en el libro y leer, aprender, apreciar y sobre todo sorprendernos por la antigüedad. De verdad me entretenía mucho esa parte.

Descubrimos una pizzería al pasar una calle inclinada que daba a los Foros Imperiales, vendían el pedazo de pizza en buen precio, 1.5 € Margarita (de queso y tomate) mi favorita; Pili se aventuró con una de papitas fritas con queso, entendiste bien, una pizza de papas fritas ... ¡buenísimo! Por cierto, era pizza cuadrada, ¡curioso! Hasta le tomamos fotos, solo que posteriormente en Barcelona perdimos una cámara (robada, en realidad, ya te contaré) y bueno, tendremos que volver a Roma para tomar de nuevo la foto (lo digo en serio). El lugar tenía un poco (muy poco) de espacio para sentarse, así que lo aprovechamos (y también para ir al baño).

Luego de la parada del almuerzo, seguimos caminando, por la Vía de los Foros Imperiales,

el Foro de Nerva

y el Momumento Vittorio Emanuele II,

que no es de la época del Imperio Romano pero aún así es impresionante y muy grande, característico de los romanos; tiene muchas gradas ... muchas ... muchas gradas, y arriba hay un museo. No pensábamos en subir toda la escalera (no nos interesaba el museo y eran demasiadas gradas) así que decidimos sentarnos un rato a descansar sin embargo un guarda nos quitó, no era permitido, así que seguimos el recorrido.

Como decía la presentación que vimos en la mañana en el Time Elevator: “en Roma el presente es la clave del pasado y el pasado siempre está presente”. Totalmente verídico.

Conocí de día al señor Coliseo y confirmé mi encanto hacia él ... inevitablemente ... ¡me trastorna!

Cerca del Coliseo se encuentran varios "soldados" que dejan tomarte una foto con ellos a cambio de un Euro (o algo así, no recuerdo la tarifa), lucen muy bien, debo decir, estos romanos tienen el estilo de perfil griego y buena musculatura, la mayor parte ¡a la vista! y bueno, no tenemos fotos que mostrar lamentablemente, ya que iban en la cámara robada después en Barcelona. Teníamos toda una sección de hombres "de calendario", el cual pensábamos imprimir ... con 12 bellos italianos, y vender a nuestras amigas para financiar nuestro siguiente viaje a Europa ... nada mal la idea ... solo que no sobrevivió ninguno ... y eso estuvo ¡muy mal!.

Caminamos largo rato por las ruinas: la Vía Curia, el Templo de Saturno, la Plaza Francesa Romana, el Arco de Tito, la Plaza Venere, la Vía Sacra, el Arco de Costantino, el Palatino, el Arco de Giano ... increíble ... tan tan antiguos ... y aún están ahí. ¡Ah! y también nos encontramos con Eneco, el español que conocimos en el hostel, lo vimos en las ruinas, entre tanta gente, fue curioso verlo.

Luego llegamos al Teatro Marcello,

la Sinogoga, el Puente Fabricio, la Isola, el Puente Cestio, la Plaza Belli, el Puente Garibaldi, la Plaza Trilussa, el Puente Sisto ...

hasta que llegamos a Trastevere, del otro lado del río Tevere (eso significa, ji, ji).

Vimos la Iglesia: Santa Maria in Trastevere,

y recorrimos un poco la zona, luego buscamos un restaurante, para cumplir nuestra promesa de sentarnos a comer pasta en Italia. En el resto del recorrido nuestra dieta se basó en sandwichs y pizza, sentadas en cualquier lugar disponible, una banca, un parque, unas gradas, pero estábamos seguras de que valdría la pena sentarse en un restaurante a comer pasta ... en Italia, todo estaba fríamente calculado desde 6 meses antes del viaje.

Encontramos una calle estilo boulevar en Trastevere, muy transitada por todo tipo de peatones, con muchos restaurantes; la mayoría de los lugares tienen expuesto el menú en la acera, junto a las mesas que se encuentran afuera, así que vimos varios y elegimos uno de precios moderados, Restaurant Trattoria Carlo Menta.

Quisiera decir que es la mejor pasta que he probado en mi vida y que valió totalmente la pena, pero no fue así, sí tenía buen sabor, sin embargo la mejor pasta que he probado sigue siendo en La Mela, en Little Italy, New York. En fin, cenamos formalmente sentaditas en una mesa dentro del restaurante y salimos de Trastevere, de nuevo caminando.

De regreso ya el metro funcionaba (después de caminar todo el día, literalmente) así que lo tomamos en cuanto nos fue posible, ya que aún así estábamos algo lejos de alguna estación. Al llegar a la Stazione Termini debíamos salir hacia Galleria Termini pero fuimos a dar a Piazza dei Cinquecento (la Plaza del Cincentenario) ... ignoramos cómo ... y caminamos (aún más) hacia el hostel; por último al Internet, a gastar nuestros 15 minutos gratis, sin novedad, no me encontré con nadie conectado.

El muchacho encargado del Internet habla varios idiomas, creemos que es árabe (o de por esos lares) y al que ingresa le solicita su pasaporte, ayer nos dijo algunas palabras en español; ahora que volvíamos parece recordarnos: "las costarriqueñas" y no logra entendernos que lo correcto es "costarricenses", supongo que el fondo nos confunde con Puerto Rico, como es usual, lamentablemente.