Pirámides ... ¿en Roma?, pues ¡si! ... y un gigoló

Después de pasar toda la mañana en el mercado de Porta Portese, en la tarde recorrimos otros lugares turísticos situados cerca de estaciones de metro, similar al tour de ayer, pero en sentido contrario.

Hay algo curioso con el metro que no te he comentado aún: casi no hay estaciones de metro. Por todas partes hay restos arquitectónicos importantes del Imperio Romano y les ha sido muy difícil construir el subterráneo, ya que es frecuente en las excavaciones encontrarse con nuevos sitios y deben detener las obras para darle campo a los investigadores. Es fascinante ... por la parte histórica, pero por otra, muy frustrante, ya que hay que caminar ¡muchísimo! ... y eso que me gusta caminar.

Al menos nos ha hecho muy buen clima, fresco, aunque un poco más caliente que París, se disfruta al caminar.

En fin ... en la primera estación visitamos el Circo Massimo.

Alguna vez fue el estadio más largo de Roma, 600 metros de largo por 200 de ancho, con espacio para 350.000 espectadores ... gigantesco ... y se utilizaba para hacer carreras de caballos y batallas (algo sangrientas, al mejor estilo romano) con animales salvajes, actualmente casi no queda nada, solo se ven algunas líneas en el suelo. El centro alguno vez estuvo adornado con 2 obeliscos, uno de los cuales es el que se encuentra actualmente en la Piazza del Popolo y el otro en la Piazza San Giovanni in Laterano.

Posteriormente en la Edad Media fue utilizado en labores de defensa y de lo cual queda como única evidencia una pequeña torre, Frangipani. ¡Increíble! aquí todo es demasiado antiguo y todo tiene su historia ... ya algo de la Edad Media nos empieza a parecer muy reciente.

La siguiente estación, Piramide. Nos pareció demasiado curioso que existiera una pirámide en medio Roma, imposible no notarla al pasar cerca ya que es bastante grande.

Fuimos a dar a la Porta de San Paolo (Porta Ostiensis) donde estuvo la Básilica de San Pablo y la Piramide di Caio Cestio, frente a la Puerta, tumba del año 12 A.C., de un rico magistrado de la Roma antigua, Caio Cesto, con forma al estilo egipcio, que se había hecho popular luego de la conquista romana sobre Egipto, tiene más de 35 metros de alto y está cubierta de mármol blanco.

En la siguiente estación, San Giovanni, al final de la Via Appia, nos encontramos con la Piazza Porta San Giovanni, con su Gardini (jardín) y la Piazza San Giovanni in Laterano (de ninguna tenemos foto, lamentablemente). La basílica de San Giovanni es la Catedral de la ciudad (aunque pierde total importancia por la Basílica de San Pedro) y es una de las 4 basílicas patriarcales de Roma; anteriormente los Papas eran coronados aquí.

Luego, Vittorio Emanuele. La Piazza Vittorio Emanuele II, también sin foto que sobreviviera. Y lo siguiente, otra buena caminada desde la estación Barberini (en el mapa se ve cerca, pero ¡noooo!) hasta la impresionante y archifamosa Fontana di Trevi, la fuente de las tres vías. Ya te voy a contar sobre ella.

Por último, al Pantheon (Piazza della Rotonda). Fue un templo dedicado a los dioses paganos de los romanos, del año 25 A.C., para celebrar su triunfo contra los persas. Su fachada es rectangular pero su interior tiene forma de espera perfecta. Esa forma circular actual es del año 125 D.C. (reconstruida, ya que antes sufrió un par de incendios) y por eso le dicen la "rotonda". En el 608 se convirtió en una iglesia cristiana dedicada a Santa María de los Mártires.

Según la leyenda, el hueco en el domo fue hecho por un demonio que trató de escapar durante la ceremonia de consagración del templo y rompió el techo con sus cuernos. Lo curioso es que debido a la gran altura que tiene, cuando llueve, el agua se condensa antes de llegar hasta abajo y usualmente la gente no se moja, por lo que se dice que "nunca llueve", y bueno, por si acaso, en el piso hay drenajes.

Al salir del Panteón, nos tomamos un descanso, en unas gradas que de hecho tenían mucha gente sentada y entre ellas ... llamó nuestra atención un joven sumamente guapo, de perfil griego y físico de 'gimnasio' con su musculatura marcada, que acompañaba a una dama para nada joven; la palabra "gigoló" cruzó nuestros pensamientos y discutíamos al respecto, cuando hubo un alboroto en las mesas que estaban en la acera, de un restaurante contiguo, la gente empezó a acercarse y a tomar fotos.

Alguien famoso ... nos dijimos ... e inmediatamente intentamos localizarlo. Efectivamente, alguien famoso, del fútbol italiano, nada más y nada menos que: Gattuso, según nos comentó Vic (la verdad, yo ni idea). Y vas a tener que tomarme la palabra, ya que esas fotos también iban en la cámara que nos fue robada luego.

¡Claro! que Pili no perdió oportunidad de practicar italiano con el "gigoló" quien también se acercó a tomar fotos, para preguntarle ¿quién era el personaje, al que todo mundo fotografiaba?, en quien además Pili no tenía ningún interés ... estaba mejor mirar al muchacho. Mi amiga es la mejor.