Segunda vez en la vida que voy a dar a Nueva York y me sigue trastornando. El primer viaje fue de placer y éste de negocios, aún así tuve un par de tardes para caminar por ahí... en lo principal... Central Park, Time Square, Rockefeller Center, Saint Patrick Cathedral.
Esta vez de casualidad me tocó en la nieve y había bastante, según escuché... la peor tormenta de los últimos 100 años... y debimos salir literalmente huyendo hacia el siguiente destino, que era Boston.
Nueva York, en la primera vez me encantó. Es una ciudad impactante, monumental, cosmopolita, y la disfruté montones; esta vez era visita rápida, de tan solo dos días pero igual me encantó, el simple hecho de caminar de nuevo en sus gigantescas aceras fue una experiencia genial, diferente pero siempre hermosa.
Hice amistades del momento entre los participantes de la ronda de negocios, en la que me encontraba de parte de la empresa en donde trabajaba, y estaba rodeada de dueños de sus propias compañías y gerentes de compras o similares. Tuve buena compañía para caminar y excelente gusto para cenar, hermosa habitación para descansar y tranquilad para viajar de una ciudad a otra. Estaba trabajando, sí, pero sin la menor queja.
Era febrero, así que nos encontramos en media acera una escultura gigante que decía "Love", justo para la época "san valentinesca". Muy apropiada la palabra y su sensación para la ciudad, famosa por su lema "Amo Nueva York", (I love NY). Y yo lo describo para mis adentros como una reafirmación, I still love New York, te sigo amando Nueva York.
Mucha gente estadounidense se queja de lo sucia e imposible que es la ciudad, sin embargo creo que para los turistas siempre será uno de los mejores lugares por conocer en el mundo, talvez por el corto paso o sencillamente por la emoción, para mi será siempre bueno volver.
Esperaré la tercera.