Idílica Praga

Praga es una de las ciudades más hermosas del mundo entero, en donde la edad media quedó atrapada en sus calles mezclada con el tiempo actual y le da un aroma mágico y aspecto fascinante. Sus edificios con el detallado y dramático estilo barroco con el siglo 18 aún presente.

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Reconocida por contar con muchas torres, un gran castillo, un barrio judío, un famoso reloj y para mi sorpresa, opciones de restaurantes vegetarianos.


Estación Central


Estación Central

Llegué muy temprano por la mañana de un dulce día de otoño, luego de un viaje en tren nocturno desde Viena, en Austria. Esperé un poco por la luz del día y me entretuve fácilmente mientras tomaba fotos del interior de la estación de tren, que desde la llegada anuncia la belleza arquitectónica que espera afuera, para asombro de los visitantes y orgullo de los checos.

 
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Plaza Venceslao


Tomé mi desayuno la Plaza de San Venceslao, escenario de manifestaciones históricas (desde el siglo 9 hasta la Revolución de Terciopelo a finales de los años 80) en el centro histórico de la ciudad y Patrimonio de la Humanidad. Con el aire demasiado fresco y una alta probabilidad de leve lluvia, que me producen alegría a pesar de lo nublado del día. Guantes, gorro, bufanda y calentadores de lana, ayudan a mantener la temperatura de mi cuerpo, acostumbrado a climas muy diferentes.

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Cámara en mano anduve con distracción a lo largo del bulevar, donde hay numerosos edificios que saltan a la vista por su estilo, belleza y detalle, con distinguida presencia, como el Palacio Koruna, el Hotel Evropa y la Casa Wiehl.


Ciudad Vieja


Plaza de la Ciudad Vieja

Caminé por la Ciudad Vieja (Staré Mesto) entre su estilo gótico y barroco, sin duda uno de los sitios de mayor atractivo y gran concurrido turístico. Con mercaditos pintorescos bajo toldos en la inmensa explanada de su Plaza, artesanía, flores, cristales, chocolates, comida.

La Casa Municipal (antigua Corte del Rey) un edificio espectacular que llama la atención con su moderno art-nouveau por ser muy diferente de los estilos usuales del resto de la ciudad, contrasta con la torre color negro junto a ella, la Torre de Pólvora. Presentaba el ballet con el Lago de los Cisnes.

La Casa Municipal


Reloj astronómico


El famoso reloj de Praga merece la visita. Otro de los sitios turísticos más visitados de la ciudad, es parte de la Torre del Antiguo Ayuntamiento, en la Plaza de la Ciudad Vieja. Tiene más de 600 años de existir y da mucho más que la hora, algo impresionante pero es mejor estudiarlo antes para poder entenderlo.


Reloj astronómico de Praga

Iglesia San Nicolás

Hay muchas iglesias en los países europeos y me gusta verlas por fuera y por dentro, sus vitrales, altares, techos, cadelabros, pinturas. Son obras de arte. También aprovecho para pedir a la providencia por mi viaje, la seguridad y la salud, suelen ser las peticiones además de la familia en casa.

La iglesia de San Nicolás que me encantó. Mármol, estilo barroco, del siglo 13. 

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También me detuve a hacer una oración al famoso Niño Jesús de Praga, en la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria.


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Puente Carlos

Selfie en el Puente Carlos

Continué hacia la Ciudad Pequeña (Malá Strana) por el histórico puente de piedra nombrado en honor al rey Carlos (allá por mediados de los 1300, rey de Luxemburgo, Alemania y Bohemia, parte de la actual República Checa), que resume todo lo mágico, idílico y hermoso de la ciudad. Me tomó un buen rato cruzar sus más de 500 metros, no por la increíble cantidad de gente que lo transita sino por detenerme a mirar los detalles, las muchas estatuas estilo barroco con figuras de santos y patronos de la época, la distracción de las ventas callejeras (en sus casi 10 metros de anchura) de comerciantes y artistas y el esperar el turno para poder tomar alguna fotografía.

Es el puente más antiguo de Praga, por lo que la historia ha pasado literalmente por ahí. Mayor punto de aglomeración de turistas y uno de los más grandes (si no el más) atractivos de la capital checa. Por debajo pasa el río Moldova.


San Juan Nepomuceno

San Nepomuceno es la estatua más famosa del puente, con la leyenda de tocar la base para pedir un deseo o volver a Praga. Las manchas claras denotan la facilidad con la que la gente sigue esa tradición, aunque sea solo por la fotografía en el lugar. Las representaciones de la base explican el martirio del santo, que fue tirado al río justo ahí. Un perro como símbolo de fidelidad y una mujer, la reina. Es patrono del secreto de confesión y de la buena fama.

Sus torres, en los extremos, también son muy llamativas y sorprendentes, totalmente góticas.

Castillo de Praga

Castillo de Praga

Luego al Castillo de Praga, que se dice es el más grande de los castillos europeos. El camino es ascendente y pintoresco, con comercio en su trayecto, llama la atención la tienda de chocolates que seducen con sus muestras gratis y una tienda de navidad. No se trata de la tradicional fortaleza sino más bien un complejo de edificios entrelazados por callecitas. Desde hace casi un siglo funciona como residencia presidencial, ¡vaya manera!

Hay un castillo antiguo, una catedral (San Vito), una basílica (de San Jorge), un convento (también de San Jorge) y otras cosas más. Es mejor llevar un mapa para entender la situación.

Al filo del almuerzo me detuve en una puerta en donde admirada descubrí un rótulo que anunciaba comida vegena y el menú exhibido me hizo agua la boca, además de dar tranquilidad a mi bolsillo. El restaurante LoveVeg, tiene un ambiente acogedor y hasta hice una reseña en TripAdvisor. 

Recorrí los jardines hacia el Monte Petrín, me dejé maravillar por un hermoso viñedo, una excelente vista de la ciudad y una torre que recuerda la Torre Eiffel en París.


Wenceslas Square - Václavské náměstí

Devolví mis pasos hacia el bulevar de San Venceslao para enrumbarme de nuevo a la estación del tren, no sin antes dejarme llevar al cómodo y cálido interior de una cafetería Starbucks para recargar no solo mi cuerpo con un buen café, después de todo un día caminando por Praga, sino también mis dispositivos móviles y cámara, ya me espera un nuevo tren nocturno rumbo a Budapest.