Vasa

Buque Vasa

Luz tenue, un navío sombrío, con nombre propio... Vasa, de madera ennegrecida, con una apariencia de haber añejado de forma perfecta durante muchos años, intacto, frente a mis ojosDe pronto me sentí inmersa en una de las películas de Piratas del Caribe, solo que era consciente de estar mucho más al norte, en el mar Báltico.


Mascarón de proa visto desde abajo.

Al recorrer los alrededores del barco, se aprecian la infinidad de detalles en la madera, figuras, escudos, emblemas y otros ornamentos. En especial al frente, en el mascarón de proa, es decir en el adorno frontal. Una representación nos muestra los colores originales con que fue decorado inicialmente y es sorprendente. Me lo imagino navegando con fuerza sobre aguas turbulentas y viento huracanado, ¡que impactante! Realmente impresiona, aunque en realidad apenas logró zarpar.

Diseño original del mascarón de proa.


Todo un museo para exhibir un barco. Es que no es cualquier barquito. Es un buque que estuvo 333 años bajo el agua del mar. La única embarcación que se conserva del siglo 17. Me cuesta figurar cuándo fue 1628. ¿Tiempos de piratas? ¿Bucaneros, corsarios y tesoros escondidos en islas perdidas? Pienso en los españoles desde el siglo antes sacando oro de Latinoamérica (portugueses probablemente también pero la historia con influencia de España nos hace olvidarlos) y la nueva profesión para otras naciones, la de saquear esas valiosas posesiones en ultramar.

Aunque según la información del Museo, el destino más probable del buque de guerra era Polonia, el mayor enemigo del reino en aquella época. Supongo que tienen más influencia vikinga, más nórdica y que los piratas fueron los eses: daneses, ingleses y holandeses. Sigo pensando en la película.


Detalles a los lados.

Al momento de su construcción, era el más poderoso barco de guerra, con mucho más cañones de lo regular, por orden del rey. Fue precisamente el peso lo que terminó por hundir la embarcación recién empezaba a navegar. Según se dice de los restos encontrados, también era un palacio flotante.

Desconozco la dinastía sueca pero ahora sé que los Vasa reinaron en Suecia allá por los años 1500s y 1600s. De ellos viene el apellido Ericksson, por cierto, nombre que ahora lleva una importante compañía de tecnología ese país.

Detalle en las ventanillas.

A mediados de los años 50 el barco fue encontrado y luego de años en recuperación, formas de conservación y una restauración como de rompecabezas, tratando de poner cada pieza de nuevo en su lugar, le dieron un lugar de honor, un museo propio. Imagino el arduo trabajo que se sigue dando en el mantenimiento, expuesto al aire y el medio ambiente, para procurar su preservación.

Una visita imperdible en Estocolmo, no por nada es el museo más visitado en Escandinavia.

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Visitar el Museo:


-Está en la isla Djurgården: hay que dar vuelta a la derecha luego de pasar el puente Djurgårdsbron. A unos 30 minutos caminando desde la Estación Central y a 10 de la estación Karlaplan.
-Abre usualmente de 10am a 5pm pero en verano amplían el horario.
-La entrada es 130 coronas, los menores de 18 años entran gratis.