La Sirenita atrapada en bronce posa desnuda sobre una piedra de granito, en la bahía de Copenhague, desde hace más de 100 años, cual cuento de hadas, con espíritu melancólico y solitario, a pesar de ser pequeña es una fuerte imagen, símbolo de la ciudad. Es una de las atracciones turísticas más grandes de la capital danesa y de toda Dinamarca.
Cabizbaja, con la mirada perdida, pensativa, de cabellos muy largos, con su cuerpo mitad ser humano y mitad pez, lleva sus pechos descubiertos y sus pies terminan en una cola de sirena.
¿Quién no ha leído la historia o ha visto alguna representación de la famosa Sirenita? La última ha sido una película animada de Walt Disney, que la popularizó en Occidente. Incluso algunos trajes de concursos de belleza han sido inspirados en ella.
Es que no es un simple relato para niños, hay una famosa leyenda danesa que cuenta que las sirenas embrujaban con sus cantos a los marineros.
Al mirar la estatua, se siente la brisa marina del Báltico en el rostro y fácilmente se suspira su deseo de felicidad, se sumerge la imaginación en cuentos de hadas, mágicos embrujos, princesas con sus príncipes y finales felices.
Que no te decepcione su tamaño, es una figura muy importante para todo el reino danés. Toca la foto de rigor junto a ella.
La Sirenita te espera en la Bahía de Copenhague.