Se pronuncia Liubliana, es la capital de Eslovenia y es su ciudad más grande, aún así, es diminuta. Estuve dos días ahí y ¡me encantó! Es muy tranquila, fácil de caminar y los eslovenos en general son muy amigables y además, algo que no sabía, son de apariencia muy agradable, al menos para mi gusto.
Eslovenia suele confundirse con Eslovaquia, como Suiza con Suecia. Y también tengo mi historia chistosa al respecto, si quieren reírse un rato, lean: La vez en Bratislava.
Está dividida por un río, de un lado está el centro medieval con su castillo y del otro la ciudad moderna, con sus cafés y restaurantes en su ribera. Me llamó mucho la atención un hombre que iba con su perro, ambos de pie sobre una tabla de surf en río.
Ljubljanica River |
Dragon Bridge |
Tivoli Park |
Preseren Square |
Me pareció curioso y me pregunto si algún día veré una película y diré ¡esa es la escena en la Plaza central de Liubliana! (aunque en realidad no lo creo posible, jeje).
En esta plaza también se encuentra la Iglesia Franciscana de la Anunciación, que data del Siglo XVII de un llamativo color salmón con estilo barroco,
Iglesia Franciscana de la Anunciación |
El Castillo, que es del Siglo XV, una fortaleza medieval, está sobre una pequeña colina y es imposible de perder. Es símbolo de la ciudad. Se llega caminando hasta ahí con mucha facilidad, tiene su sendero (y también opción de subir en funicular, de pago) y se tardan unos 15 o 20 minutos a ritmo tranquilo. Tiene acceso sin costo a varios espacios del lugar.
Ljubljana Castle |
Por último, les cuento sobre la Catedral de San Nicolás, del Siglo XVIII, con sus torres gemelas, también con estilo barroco, con su domo en color verde (que se ve desde el mirador del Castillo). Tiene unas puertas gravadas en bronce, que fueron añadidas para la visita de Juan Pablo II en 1996.
Cathedral of Saint Nicholas |
Sigue mi blog con Bloglovin