Caminar en los Alpes me encanta y no hay nada como un excelente clima y llegar a una vista espectacular, que bien merece toda la caminata, el sudor y el esfuerzo físico. Así es Gällihorn.
Fui allá en uno de mis días libres (durante mi trabajo en el centro scout en Kandersteg) y es una ruta bonita aunque bastante empinada, pero muy bien recompensada la subida, ya que se erige entre varios valles, los cuales lucen increíbles desde allá arriba.
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Vista de Kandersteg desde el teleférico. |
Aprendí en Suiza, que todo lo que termina en "horn" se refiere a una cresta, pico o cima de montaña. Así es Gällihorn.
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Vista del valle de Gasterntal desde el teleférico. |
Tiene forma de diente y es una montaña rocosa, que se se encuentra en la parte sur del valle de Kander.
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Vista de Gallihorn, que tiene forma de diente. |
El ascenso es de casi 4 horas pero no me tomó tanto, ya que tomé el teleférico de Sunnbüel, que ahorra un par de horas de caminata. Ya desde ahí (a 1.936 msnm) solo se toma 1 hora y 25 minutos según la señalización de senderos, para llegar a la cima (a 2284 metros).
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Señal de senderos en Sunnbühl |
La ruta no es apta para gente con vértigo o problemas de mareos, el camino es estrecho, estrepitoso y expuesto, con bastante erosión o piedrilla suelta. No quiero imaginar lo que pasaría si uno se cae... un resbalón y quién sabe a dónde va a dar, dudo que haya forma de detenerse en la caída... es mejor no averiguarlo. Así es Gällihorn.
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Sunnbüel Cablecar |
Primero se camina en un alpe o tierra media, la parte de las montañas en donde vuelve a haber una especie de valle antes de seguir con más áreas puntiagudas.
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Camino de Sunnbüel a Gällihorn |
Tiene largos zigzags que permiten recorrer y ascender la montaña, aún cuando desde la base uno no logra entender cómo se hace el recorrido. Al menos no lo comprendía bien en mi cabeza, hasta que lo recorrí.
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El sendero, con vista al pueblo de Kandersteg. |
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El punto gris a la izquierda de la zona verde es el teleférico. |
También, como es usual en verano, hay gran variedad de flores alpinas, que dan ganas de fotografiarlas todas tan solo por su belleza.
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Flores alpinas. |
Al iniciar me encontré con un par de compañeros, que estaban trabajando con un grupo en escalada en piedra, quienes probablemente se preguntaron qué hacia yo sola caminando por ahí; pero eso era lo que precisamente quería hacer... caminar sola por ahí y dejarme maravillar por las bellezas de la naturaleza y sentir el amor de Dios, ya que solo Él es capaz de esa perfección. Así es Gällihorn.
Lo que llaman el "hombro" (Gratsattel), que de lejos parece un hombro y de ahí su apodo, es una diminuta planicie (a 2.150 m), 30 minutos antes de llegar a la cima, en la que se tiene la sensación de abismo en ambas direcciones. Así es Gällihorn.
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Gratsattel |
La cima tiene una vista panorámica fenomenal, hacia el valle de Üeschene, el de Gasterntal, al pueblo de Kandersteg.
Y se ven muy lindas las montañas de Balmorn y Altels.
Hay un libro en el cual uno puedo firmar para testificar que estuvo ahí, eso me gusta de las cimas suizas, es un buen detalle y al parecer sí le dan mantenimiento (algo obvio para ellos pero no para mí), ya que siempre hay un lapicero que funciona y espacio para escribir (o un librito nuevo).
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Mi nota en el libro de Gällihorn. |
El regreso lo hice en la misma ruta de ascenso. Fue un poco duro para mis rodillas pero todo salió bien y logré llegar justo a tiempo para tomar el teleférico de regreso... ¡Muy importante!
Pueden ver la hoja de información disponible para huéspedes de KISC sobre la ruta aquí.
¡Ah! y tanto en el camino como en la cumbre, me encontré con cabritas que estaban pastando, muy lindas pero bastante asustadizas, corrían y balaban con cualquier movimiento mío. Me recuerdan la canción de Heidy y su "junto a las cabritas correré" ♩ ♪ ♫... al menos se dejaron filmar (ver video).