La Torre Sear es uno de los edificios emblemáticos de Chicago y ofrece un espectacular panorama de la ciudad a más de 400 metros de altura, en algún momento fue el edificio más alto del mundo y aún se encuentra entre los de mayor altura.
Es prácticamente una parada turística obligatoria cuando se visita la Ciudad del Viento.
Desde arriba la ciudad luce muy ordenada y hermosa, con grandes edificios y extensas zonas verdes.
Paseando en bote por el Lago Michigan también se obtiene un buen panorama de la ciudad, así que tomamos un bote de transporte público desde el Navy Pier hasta el Museum Campus, es un recorrido rápido aunque algo turbulento, se disfruta el viajecito.
También recorridos caminando el Grant Park hasta las cercanías de la Fuente de Buckingham, otro buen lugar para visitar y tomar fotografías. Con sus esculturas de caballitos de mar expulsa con gran fuerza una enorme cantidad de agua a mucha altura, lleva el apellido de alguien cuya memoria está dedicada.
La visitamos de día pero de noche debe ser un excelente espectáculo también, intentamos ir de noche pero ya estaba apagada, así que será en otra ocasión.