En Philadelphia por fin ¡conocí la nieve! y había mucha, tanta que el primer día no logré llegar y tuve que pasar una noche fuera de itinerario en Charlotte, Carolina del Norte, al día siguiente luego de unas horas de demora pude llegar y también pudo comprender la razón del cierre del aeropuerto en Philadelphia.
La pista de aterrizaje tenía mucha nieve a los lados, que habían despejada para poner en uso la pista, no supe la altura pero cubría todo, hasta los rótulos de las pistas.
En el aeropuerto había poca gente, pocos viajeros y pocos empleados, muchos que no pudieron llegar a laborar por la misma tormenta... y por la falta de personal mi maleta tardó casi 1 hora en salir.
Llegué justo a la hora de almuerzo al hotel, así que me registré y salí a buscar un buen lugar para comer en los alrededores, y logré encontrarlo antes de congelarme en las aceras, una crema caliente de hongos con queso y un buen sandwich fue suficiente.
Regresé al hotel y me preparé mejor para caminar en la nieve, ya que tenía todo el resto del día para conocer la ciudad.
Conocí el City Hall que se encontraba muy cerca del hotel, de hecho lo podía mirar por mi ventana, y caminé hasta la parte histórica, la famosa Campana de Independencia, también el lugar en donde se firmó el Acta de Independencia, en donde realizan un pequeño tour que es gratuito (buen punto).
Y me dí cuenta que soy alérgica al frío... bueno, también lo soy al calor, pero prefiero el frío.
¡La nieve me encantó!